Derecho de distribución
Los fabricantes de software como Microsoft o Corel permiten a los distribuidores certificados (revendedores) comercializar productos a los consumidores. De esta manera, se otorgan los llamados derechos de revendedor. Solo los socios autorizados tienen el derecho de vender licencias de software y deben ser necesariamente miembros del respectivo programa de socios del fabricante.
Los revendedores reciben el derecho no exclusivo de comercializar y distribuir activamente software con licencia dentro de la UE/EFTA. No obstante, los distribuidores también pueden operar en otras regiones, siempre que exista un acuerdo por escrito.
El comerciante está obligado a ofrecer los productos de software bajo los respectivos nombres de producto del fabricante. Deben observarse y aplicarse las notas de derechos de autor y propiedad intelectual correspondientes.
Todas las marcas y nombres comerciales registrados son propiedad de sus respectivos fabricantes.
Las especificaciones técnicas deben coincidir siempre con las indicaciones del fabricante.
Las imágenes, iconos y logotipos sirven únicamente para la identificación del artículo.
Hasta el pago total, los bienes vendidos siguen siendo propiedad del comerciante.
Derecho de licencia
De acuerdo con la jurisprudencia actual del Tribunal Supremo Federal de Alemania (BGH, sentencia del 17 de julio de 2013 – I ZR 129/08), los distribuidores especializados están obligados a documentar la legalidad y legitimidad del software que ofrecen.
Las licencias de software solo pueden ser puestas en circulación con el consentimiento del titular de los derechos.
La licencia se concede como contraprestación de un pago que permite obtener una remuneración acorde con el valor económico del software.
El titular de los derechos obliga al distribuidor a vender el software de forma permanente, sin limitación temporal de uso.
El consumidor es informado de que el software está sujeto a las condiciones de licencia y derechos de uso del fabricante.
El comprador obtiene un derecho de uso simple e ilimitado sobre el software.
No puede copiarlo ni ponerlo a disposición de terceros.
Cualquier derecho de uso múltiple requiere un acuerdo separado.